¡Serie de eventos afortunados!

Video: 'Tengo una planta en la pollera' by Maru.

Hoy pasaron dos cosas: se celebró el acto del 25 de Mayo y tuvimos una visita guiada a un museo.

Respecto a la primer situación, a último momento uno de los profesores que organizaba la celebración me pidió que me hiciera cargo de la iluminación. Todo consistía en subir y bajar en determinados momentos unos dimers (explicación para los que desconocen el término: como unas palanquitas para regular la intensidad de las luces) y en bajar unas llaves. Obviamente tuve éxito y las luces quedaron geniales. Creo que el acto en sí quedó genial, porque todos los directivos nos felicitaron, pero no les sabría decir, ya que el asunto de la luminaria se maneja desde un cuartito muy siniestro sin ninguna vista al exterior, por lo que no pude avistar nada. Realmente gran parte de la gloria se la debemos a Nicolás, que en uno de sus momentos jocosos dijo algo de mimos representando las ideas de la revolución francesa, bla, bla, y una profesora lo escuchó y se enamoró de la idea.

Siguiendo con la visita guiada, fuimos al Museo de Arte Hispanoamericano Isaac Fernández Blanco, idea de nuestra profesora de Literatura, que está enamorada de la arquitectura tipo colonial. Bastante agradable la salida. Vale la pena recordar que es la 2º visita que hace nuestro curso en lo que va del año lectivo.

En un momento de la salida, una de nuestras compañeras preguntó si había algún tipo de antecedentes fantasmales en el establecimiento. La guía contó algunas anécdotas pero finalmente lo terminó negando, ya que no les gusta que se visite el museo solamente por un par de historias de espectros. Indagando por la red de redes, nuestro célebre camarada Nicolás llegó a la página del diario La Nación, donde encontró esto:

"En el Palacio Noel, donde se ubica el Museo de Arte Hispanoamericano Isaac Fernández Blanco, sobre la calle Suipacha. Su directora, Sarita Viña, dice que si hay fantasmas son muy amables, porque jamás la molestaron a ella ni a su personal. Pero estaría embrujada porque allí, en tiempos de la colonia, estaban los terrenos donde una compañía esclavista mantenía a los esclavos que, desesperados, invocaban a sus antepasados. Esos fantasmas de esclavos visitarían el museo, o quizá los de un viejo cementerio que estaba en Juncal entre Carlos Pellegrini y Cerrito (el de los Ingleses Disidentes): cuando mudaron el camposanto, sólo se llevaron las cruces y lápidas, dejando los cuerpos. Las almas, desorientadas, vagarían por el Palacio Noel."

Dando por concluída la entrada, me despido sin ningún tipo de cordialidad.

Hasta luego.

Á.

Nota: No se sorprendan al ver las fotos de la salida. No pausaron la censura. Solamente está todo bien cuando las fotos no se del interior del Instituto.

Listening to: "True" by Paul Anka.