¡Scotland!

Mañana:
Dos horas de Matemática con Mara; intento fallido de lograr más de un 3 en la evaluación de Instrucción Cívica; Inglés, demostración de que también existe la fonetización "advertáisment" para la palabra inglesa "advertisement", gracias a la obstinación de Nicolás (que hoy se ausentó) y a la tecnología de mi iPod. En esa misma asignatura, logré la perfecta pronunciación británica del término 'Scotland' y otras frases, siendo tan molesta que son las 11 de la noche y lo sigo repitiendo, sola, en mi habitación. Más tarde, facílisimo exámen de Filosofía, con unos pantalones igualmente... estem... apretados, que la vez anterior; finalmente, Laboratorio, no pudiendo retener ni entender absolutamente nada de las explicaciones de Alejandra (Gregory), hasta después de 9 veces, aproximadamente, de intentos de esta compañera por hacerme comprender que tenía que sacar la maldita F.

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Tarde:
Almuerzo de 4 galletitas y viaje en el 39 para ir a la Feria Internacional del Libro a una de las charlas gratuitas. Esta trataba de 'Abogacía, Criminalística y Seguridad', pero les aclaro que mi vida laboral no va a tener absolutamente nada que ver con esas orientaciones. Sólo fui porque me gustan los cuerpos muertos y pensé que iba a tener algo que ver. Si... Morbosa me dicen.
Continúo. Salimos de la charla y, cual gran ejemplo de nuestro coeficiente intelectual, con Cynthia nos pusimos a jugar con una 'baldosa metálica', corriendo el riesgo de terminar en el subsuelo, bien dicho por nuestra compañera Jésica (de 4to año, comercial algo). Euge y las otras dos jóvenes se fueron, y quedamos Aldana y yo perdidas en las inmensidades de la Feria.
Fuimos de acá para allá, y entre esas idas y vueltas buscábamos el Stand del Reino Unido, pero no encontramos mucho que valiera la pena. Nos terminamos cansando y comprando dos vasos de gaseosa (En realidad Aldana me compró a mi, porque yo no tenía cambio. Oh, no, ¡me siento deudora!) y nos sentamos a saciar nuestra sed y cansancio en el piso, al lado de uno de los puestos, cual linyera en plaza pública.
Mientras tanto, yo insistía llamando a mi madre, que estaba en el mismo lugar que nosotras, solo que nos habíamos desencontrado, y para calmarme y pasar el tiempo, me puse a hacer una flor con mi vaso. Después de unos 20 minutos, milagrosamente llama mi progenitora y nos encontramos con ella. Nos subimos a un taxi (salimos antes de la Feria, ineptos) y fuimos cada una a nuestros ranchos.

"Esto fue el súper día de hoy para ¡A day in the Negra's life!. Espero que les haya gustado, chau".

Á.

Listening to: "So Glad You're Mine" by Elvis Presley.